Desde la celebración del primer rally a principios del siglo pasado hasta nuestros días, muchas cosas han cambiado en las características de los rally, lo que incluye al público asistente.
Al principio de las historia de los rallys, quienes se acercaban a presenciar una carrera de autos estaban, en su gran mayoría, involucrados directamente con la competencia. Es decir, conocían a los competidores o se sentían realmente atraídos por el sonido de los motores. Pero hoy en día, quienes se acercan a las carreras o conocen de ellas no, necesariamente, son grandes aficionados a los motores, sino que quieren vivir una experiencia turística que les acompañará el resto de sus vidas.
Adaptándose a los cambios
Y aunque el hecho de que las carreras de autos, más que eventos deportivos se hayan vuelto un espectáculo, pueda molestar a algunos extremistas que consideran que las ca
rreras son sólo para los amantes de los motores, es muy bien visto por otros, que ven en esta actividad, una forma de atraer turistas, curiosos y visitantes que también aportan, de otra manera, al desarrollo de la localidad donde se ejecuta la carrera.
En este sentido, la promoción de las competencias de rally, se pueden visualizar como un espectáculo más, en donde el manejo de los medios de comunicación, para atraer mayor cantidad de patrocinantes y espectadores, es muy importante.
En España, la evolución de estas competencias no se han quedado atrás y aparte de los campeonatos que celebran a nivel nacional con participación internacional, también se ha dado la oportunidad de la celebración de campeonatos regionales en todo el país durante todo el año, que sirven igualmente, como eventos turísticos.