Como vemos, la ingeniería está presente en la evolución de los autos, la evolución de las carreras, la evolución de los motores, las estrategias de la escudería e, incluso, la evolución del vestuario del piloto y las medidas de seguridad. Y aunque las carreras de autos tienen un principio y un fin en un determinado circuito, la invención y el mejoramiento del diseño y performance del auto es una carrera de no acabar.
Aún cuando ni los pilotos -ni los autos- se encuentren sobre la pista, los diseñadores de las escuderías, continúan innovando para seguir perfeccionando, cada vez más, cada uno de los componentes del auto y, uno de los componentes más importantes sobre los cuales se posan las miradas y el dinero de las escuderías, son los motores.
Diseño de motores de autos
Antes de que un motor se incorpore a un auto de carrera, son muchas las pruebas a las que se somete para garantizar que todo el dinero invertido en él, no se pondrá en riesgo y que tampoco, colapsará en medio de una competencia y ponga en riesgo la vida del piloto.
Primero se realizan los diseños pertinentes de los componentes del motor, al hacer uso de las más avanzadas tecnologías, a las que la escudería tenga alcance. Estos procesos, se realizan bajo estrictas normativas de seguridad y confidencialidad, para evitar que los avances y de
scubrimientos no sean compartidos con sus competidores. De hecho, el espionaje industrial de los motores de auto es uno de los más activos.
Pruebas
Aparte de los diseños de los componentes, también se estudian y analizan los diferentes materiales en los que pueden ser fabricados, al considerar las condiciones a las que estarán expuestas cada parte del motor, durante la carrera. Y, por supuesto, no se espera hasta el momento de la competencia para someterlos a prueba, sino que en condiciones de laboratorio, se ponen a funcionar, para estudiar su performance y poder resolver cualquier desperfecto que pueda surgir durante la prueba.
Y aunque el motor es una de las partes más importantes, no es la única parte que recibe especial atención. En un auto de carrera, no se deja nada al azar y, ni siquiera la pintura que se coloca encima del chasis, deja de tener los controles adecuados, tanto para garantizar la seguridad, como para mejorar el rendimiento en la carrera. Aparte de la preparación física, el piloto también recibe entrenamiento mental.